Ingredientes:
100 gramos de harina
150 gramos de manteca
1 taza de agua fría
Aceite de maíz para freír
400 gramos de azúcar
Vainilla al gusto
1 pizca de Sal
400 gramos de dulce de membrillo
agua caliente taza
Preparación:
Poner en la mesa, en forma de corona, 500 gr de harina, en el medio 150 gr de manteca, una taza de agua fría, una pizca de sal y formar una masa que no sea muy blanda ni muy consistente, se alisa y se deja descansar unos minutos. Luego se la estira, dejándola del espesor de un dedo, se la unta con 50 gr de manteca blanda, se la espolvorea con harina y se la dobla por la mitad.
Untarla nuevamente con manteca y doblarla en cuatro, estirarla bien con el rodillo y cortar tiras de 6 cm. de ancho y bien finas.
Se corta formando cuadrados, se les pone un poco de dulce de membrillo deshecho en el centro, se humedecen los bordes de la masa con agua, se tapa con otro cuadrado y se forman los pasteles.
Se fríen en aceite tibio al principio y bien caliente después, por lo que habrá que contar con dos recipientes a dichas distintas temperaturas.
Mientras se frien, bañarlas frecuentemente de aceite con una cuchara.
Preparar un almíbar, poniendo en una cacerola el azúcar, cubriéndola con agua, agregarle la vainilla y dejar hervir unos minutos.
Pasar por este almíbar los pastelitos (hay que dejarles dar un hervor en este almíbar).
El dulce de membrillo se deshace sobre el fuego, agregándole, en una cacerola, a los 400 gr. de dulce de membrillo, 1/2 taza de agua caliente y deshaciendo con un tenedor.
Se sirven fríos o calientes.
Comentarios
Publicar un comentario